lunes, 7 de mayo de 2012

Sobre "Agonía de ojos negros" por Eduardo Casar.


 Sobre "Agonía de ojos negros"... por Eduardo Casar.

Tiene usted en sus manos la posibilidad de una experiencia insustituible: la lectura de un auténtica “novela lírica”, original y perturbadora. Se trata de una especie de poema de amor que se despliega narrativamente, con pocos personajes y en una situación límite, una situación extrema donde se va de la vida a la muerte, y de la memoria al olvido.
El amor, esa entidad tan compleja e intensa que han creado los seres humanos, explora y exhibe en esta novela precisamente sus matices, aquello que lo hace vivo, interesante, imprevisible. Las historias de amor a las que nos han acostumbrado las narrativas de los medios masivos y la cultura visual de nuestra época, suelen ser bipolares, maniqueas y contundentes: en cambio aquí, en Agonía de ojos negros, Irma Zermeño ha construido un “amor constante más allá de la muerte”; su lenguaje, poético y profundamente emotivo, va cincelando un universo que se enfoca desde dentro de un estado de coma (en uno de los personajes), hasta afuera de un insólito estado de paciencia. Y a todo ello lo une, curiosamente, una fuerte sensualidad, donde, además de la piel (esa hermosa superficie del alma), es el olfato el otro hilo conductor, como un rastro invisible del deseo.
El estilo de la autora nos invita a la interpretación, a la reflexión sobre nuestra propia condición humana. Aquí está ya la partitura: anímese a ejecutarla.

Eduardo Casar

Avelina Lésper, crítica de arte y Allan Fis, fotógrafo.

Fotografía: Allan Fis Textos: Irma Zermeño

Retrato en voz alta Slipcase

Juan Soriano...

Diseño en interior...

Leonora Carrington

Retrato en voz alta

Agonía de ojos negros, 2012, Ed. M.A.Porrúa